Eres tú el que cuenta tu propia historia; no puedes borrarla, pero siempre puedes seguir adelante.Y si te caes te levantas. Deja de dar vueltas sin sentido y mira hacia delante, sin mirar atrás.Y yo un día entendí que tenía que luchar por lo que quería, y entonces sería imparable, realmente imparable. Entendí que luchando alcanzaría el regalo más grande: mi felicidad.
No te tomes la vida tan en serio. Baila, besa, relájate, diviertete, sé feliz, vive feliz. Piensa que cada sesenta segundo que pases enfadado, triste o angustiado; habrá 120 segundos de alegría. Si la vida es corta: rompe la reglas, perdona rápidamente, besa suavemente, abraza mucho y ama de verdad. Di lo que sientes, riete sin control y nunca te arrepientas de hacer sonreir a los que te rodean.