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martes, 13 de marzo de 2012

Seamos realistas, y pidámonos lo imposible.

A veces digo palabras sin sentido que no encajan dentro de ningún contexto. Camino sin dirección, esperando llegar a algún lugar. Escucho canciones sin prestar atención a la letra, pero que llegan al corazón. Sueño y deseo cosas sin importancia, pero que se guardan la memoria. A veces me propongo cosas incoherentes, aún sabiendo que pueden llegar a ser imposibles. Sonrío sin razón alguna. Abrazo sin pedir explicaciones. Me río de cualquier tontería. Siento cosas que no tienen explicación, simplimente las siento. Hago miles de cosas más sin sentido.
Pero al fin y al cabo, la vida está hecha para vivirla, no para comprenderla.
Asique, vive. Disfruta de la vida, sonríeles a todos, llora de alegría, ama de verdad, ríe hasta que te duelan las mejillas, abraza fuertemente, canta todo lo alto que puedas tu canción favorita, sueña todo lo posible. Pero haz todo sin responder a un 'por qué' o dar explicaciones.



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